Cómo afecta la soledad a las personas mayores
La soledad en personas mayores es uno de los mayores problemas relacionados con la salud mental de nuestros mayores. Las consecuencias derivadas de la soledad son numerosas, nuestro compromiso como sociedad debe incluir el acompañamiento a las personas que más lo necesitan, las personas mayores, en Brunimarsa trabajamos cada día para que personas que viven solas se sientan acompañadas.
Cuántas personas mayores viven solas en España
En España hay más de 850.000 personas mayores de 80 años que viven solas. La tendencia aumenta, de hecho, en pocos años serán un millón las personas mayores de 80 años que vivirán solas en nuestro país.
En términos generales, que una persona de edad avanzada viva sola no es un perjuicio en sí mismo, siempre que reciban una atención y unos cuidados adecuados, que incluyan labores de acompañamiento. Sin embargo, estos cuidados no siempre se prestan, por tanto, un elevado porcentaje de nuestros mayores no solo viven solos, además sufren las consecuencias de la soledad.
Las consecuencias de la soledad en personas mayores
Vivir solo en la tercera edad puede presentar varios desafíos, que si no se resuelven de manera correcta, pueden provocar consecuencias negativas:
- Soledad y aislamiento social: Las personas mayores que viven solas corren el riesgo de experimentar soledad y aislamiento social. Esto puede ocurrir por diferentes razones, incluyendo la pérdida de un cónyuge o amigos, la distancia de los familiares o la falta de movilidad. Estos factores pueden conducir a sentimientos de soledad que pueden tener un impacto negativo en la salud mental, llevando a problemas como la depresión y la ansiedad.
- Salud física: Las personas mayores que viven solas pueden enfrentar más dificultades para solventar enfermedades crónicas, seguir con el tratamiento o recordar tomar medicamentos. Además, la falta de ayuda inmediata en caso de emergencias médicas puede ser un riesgo significativo.
- Nutrición: Mantener una dieta equilibrada y saludable puede ser un desafío para las personas mayores que viven solas. Pueden tener dificultades para preparar comidas, especialmente si tienen problemas de salud o movilidad.
- Cuidado personal: Las tareas diarias, como la limpieza, el baño, la compra de alimentos y el mantenimiento de la casa pueden ser difíciles para algunas personas mayores que viven solas, especialmente si tienen problemas de movilidad.
- Seguridad: La seguridad puede ser una preocupación para las personas mayores que viven solas, incluyendo el riesgo de caídas, la falta de seguridad en el hogar y la vulnerabilidad a abusos o estafas.
- Bienestar emocional: Las personas mayores que viven solas pueden sentirse más ansiosas o preocupadas, ya que pueden temer qué sucederá en caso de una emergencia. Esto puede llevar a un mayor estrés y preocupación.
- Falta de estímulos: La falta de interacción social y la estimulación cognitiva regular puede contribuir al deterioro cognitivo. La socialización y la participación en actividades gratificantes son importantes para mantener la salud del cerebro.
Estas consecuencias potenciales ponen de manifiesto la importancia de ofrecer apoyo y recursos a las personas mayores que viven solas.
El acompañamiento como solución a la soledad de las personas mayores
El acompañamiento es una solución crucial para combatir la soledad en las personas mayores. Ofrece interacción social, apoyo emocional, asistencia con las tareas diarias y un sentido de conexión con el mundo exterior, mejorando así su bienestar general.
La interacción regular a través del acompañamiento ayuda a las personas mayores a mantenerse mentalmente activas y estimuladas, esto puede tener un efecto protector contra el deterioro cognitivo y también ayuda a combatir los sentimientos de soledad. Además, el apoyo emocional que proporciona el acompañamiento puede aliviar la ansiedad y la depresión, comunes en las personas mayores que viven solas.
Los acompañantes pueden proporcionar asistencia práctica, como ayudar con las compras, las comidas, la limpieza, las citas médicas y los medicamentos. Esta ayuda práctica no sólo facilita la vida cotidiana, sino que también proporciona seguridad y bienestar.
El acompañamiento puede actuar como un enlace vital con el mundo exterior. La presencia regular de un acompañante puede proporcionar un sentido de conexión y pertenencia, alentando a las personas mayores a participar en actividades comunitarias y a mantener sus relaciones sociales, lo que en última instancia, puede enriquecer sus vidas.
Las ventajas de vivir en soledad a partir de los 80 años
El hecho de que las personas mayores vivan solas puede tener varias ventajas, muchas de las cuales están relacionadas con su independencia y autonomía.
En primer lugar, vivir solo puede proporcionar a las personas mayores un sentido de independencia y control sobre su vida. Pueden seguir sus propias rutinas, comer lo que les gusta y organizar su hogar de la manera que prefieran. La independencia también puede fomentar la autoconfianza, ya que las personas mayores pueden sentirse capaces y competentes al gestionar sus propios asuntos.
Vivir solo puede ofrecer a las personas mayores un nivel de privacidad y tranquilidad que podría no ser posible en un ambiente compartido. Pueden tener tiempo y espacio para sí mismos, disfrutar de sus propias aficiones y vivir a su propio ritmo, sin tener que adaptarse a las necesidades o costumbres de los demás. Esta autonomía y tranquilidad puede ser muy valiosa para muchas personas mayores, contribuyendo a su satisfacción y calidad de vida.
En cualquier caso, estos beneficios dependen en gran medida de la posibilidad de estar en contacto con otras personas regularmente.
Brunimarsa, el servicio de atención más completo
En Brunimarsa te ofrecemos un completo servicio de atención y acompañamiento para personas mayores. Nuestros cuidadores profesionales son capaces de establecer rutinas adaptadas, que permiten proteger la salud física y mental de nuestros clientes.
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