Historias inspiradoras de personas mayores
Tendemos a asociar la creatividad, la superación de retos o la agilidad para cambiar de rumbo vital con la juventud. Y es quizá una de las reglas de tres más equívocas de nuestro tiempo. Steve Jobs, uno de los inventores más importantes de la historia reciente, definió la creatividad como el simple hecho de «conectar las cosas». La edad adulta lleva consigo un cúmulo de experiencias, y este recorrido proporciona sin duda una perspectiva única que se refleja en sus expresiones creativas.
Son varias las personas que, con más de 65 años, han llevado a cabo su mejor obra artística, ya sea a través de la pintura, la escritura o la música. También encontramos otros muchos historias inspiradoras de personas mayores que deciden llevar a cabo un reto –deportivo o de estudios, por ejemplo–, demostrando así que nunca es tarde para cumplir un sueño. Queremos recoger algunas de estas historias, que de alguna manera pueden ser un ejemplo para todos nosotros.
Matisse y su capacidad para reinventarse
Henry Matisse era un artista conocido cuando le fue detectado un cáncer abdominal, que por su operación y consecuencias le impidió seguir pintando con la edad de 70 años. Qué duda cabe que esto fue un golpe durísimo para el artista, que había abanderado gran parte de los movimientos vanguardistas de la época. Lejos de apartarle de lo que había hecho toda la vida, este impedimento hizo que cambiara su modo de expresarse a través del arte, siendo así un ejemplo perdurable de inspiración, debido a su capacidad para reinventarse en la madurez.
Enfrentando así sus problemas de salud, Matisse canalizó su creatividad hacia formas innovadoras, siendo especialmente famosos recortes de papel. Este enfoque revela que la edad no limita la expresión artística, sino que en muchas ocasiones la enriquece. Matisse demostró que, incluso en los desafíos físicos, la pasión y la creatividad pueden prosperar, sirviendo sin duda como inspiración para muchos.
Penelope Fitzgerald, premiada a los 80 años
Su familia poseía una buena formación intelectual, lo que permitió que desde pequeña estuviera vinculada con la literatura. Estudió en el Somerville College, en Oxford. Durante la Segunda Guerra Mundial trabajó para la BBC. Todas estas experiencias fueron alimentando la vida de la escritora, pero no fue hasta el año 1975 cuando, con la edad de 58 años, comenzó su andadura literaria.
Cuando falleció, The Guardian publicó un obituario, tildando a la autora como una de las voces más distinguidas y elegantes de la literatura contemporánea anglosajona. Gracias a su novela A la deriva (1979) ganó el prestigioso Premio Booker. Su última novela la escribió con 78 años, cinco años antes de fallecer.
Por su modo de escribir, ha sido en alguna ocasión comparada con Jane Austen, una de las novelistas más reconocidas de la época. Su historia resulta, sin duda, especialmente inspiradora.
Grandes éxitos músicales en la edad adulta
En el ámbito de la música, son muchos los artistas que han demostrado que la creatividad en la industria musical no conoce límites de edad. Leonard Cohen, con 70 años, lanzó álbumes poéticos y profundos que consolidaron su estatus como un maestro de la canción. Tina Turner, a sus 60 años, realizó giras exitosas y lanzó álbumes de muchísima vitalidad. Johnny Cash produjo en la edad adulta música auténtica y realmente conmovedora. B.B. King continuó influyendo en el blues hasta su fallecimiento, mientras que Diana Ross, Tony Bennett, Mick Jagger y Paul McCartney, todos superando los 60, siguieron siendo figuras destacadas en la música pop y rock, actuando en giras y lanzando álbumes exitosos. Son, sin duda, un ejemplo de historias inspiradoras de personas mayores.
Corredor con 97 años
Roy Englert leyó a los 60 años un libro que le cambió la vida, donde se hablaba de la importancia del ejercicio para el cuidado de la salud. Seguro que ese libro había pasado por muchas manos antes, pero para Roy fue un impulso que le ha convertido en una auténtica leyenda del running.
Sus primeros entrenamientos fueron alrededor del sótano. Él mismo recuerda cuando apenas podía hacer más de un kilómetro corriendo. Poco a poco, fue aumentando distancias, pasando a entrenar en una pista de atletismo que tenía próxima a su casa. Un día se enteró de que había un encuentro deportivo para personas mayores y pensó: “Bueno, lo intentaré”. Corrió dos carreras y se clasificó en las dos. Después de eso decidió que quería competir.
Pasaron los años y comenzó a viajar por el país para participar en competiciones. Además del récord de los 5 kilómetros, Englert tiene récord en su grupo de edad en las carreras de 800 y 1.500 metros. Es miembro de varios equipos de relevo con récord mundial y ha competido en todos los National Senior Games, que se realizan cada dos años, desde que empezaron en 1987.
Miguel Castillo, de erasmus a los ochenta
Hace unos años se hizo pública la noticia de un valenciano que con 80 años estudió el título oficial de Geografía e Historia y que cuando llegó a tercero de carrera recibió una beca para realizar un intercambio en Italia. Este es Miguel Castillo, un ejemplo sin duda de esfuerzo y tenacidad. En sus tarjetas de visita personales lleva escrita la siguiente frase: “Miguel V. Castillo Nácher. La V. es de Vicente, pero siempre que me han preguntado he dicho que es de Valiente”.
Nació en Llíria (1937) en el seno de una familia humilde. Su padre era labrador. Miguel, con buenas notas desde que era pequeño, se vio sin embargo obligado a dejar los estudios por los escasos recursos de su familia. Fue entonces cuando recibió una beca, que le permitió realizar los estudios de bachillerato en el instituto Luis Vives (Valencia). Consiguió el premio extraordinario de bachillerato y al terminar comenzó sus estudios en la Facultad de Derecho de Valencia. Comenzó así su andadura profesional.
Cuando se jubiló, tuvo un infarto, lo que le hizo recapacitar y le invitó a dar el salto de comenzar de nuevo unos estudios universitarios. “Aquel susto me hizo repensar mi actitud de jubilado y me matriculé en la Universitat, donde he encontrado el calor de un hogar entre los profesores y compañeros”. Se matriculó en la carrera de Geografía e Historia, y en tercero decidió continuar sus estudios a más de mil quinientos kilómetros de su ciudad. Aquí puedes conocer un poco mejor su historia.
En este recorrido por las fascinantes historias inspiradoras de personas mayores que han florecido más allá de los 65 años son sin duda inspiración para muchos. Ya sea a través del pincel, las notas musicales, los estudios o las zancadas en una pista de atletismo, estas figuras han demostrado que la creatividad, la pasión y la perseverancia no conocen límites. Sus logros son recordatorios de que cada día ofrece nuevas oportunidades para explorar, aprender y crecer.
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