cáncer en personas mayores

Atención del cáncer en personas mayores

La International Agency for Research on Cancer estimó que en el año 2020 se diagnosticaron aproximadamente 18,1 millones de casos nuevos de cáncer en el mundo. La Asociación Española Contra el Cáncer cifra en 285.530 el número de casos nuevos de cáncer en España en el año 2021. Aunque afecta a cualquier edad, el mayor número de diagnósticos se encuentran en los intervalos de edad más superiores, siendo mayor la incidencia a partir de los 75 años. El 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer, y queremos aprovechar la fecha para hablar de las particularidades que ofrece esta enfermedad para las personas mayores.

¿Cómo se desarrolla el cáncer?

El cáncer es una enfermedad que aparece cuando las células se multiplican sin control. En condiciones óptimas, a medida que el cuerpo lo necesita las células se multiplican para formar nuevas partículas. Cuando estas envejecen o se dañan, mueren y las células nuevas ocupan su lugar. 

El cáncer aparece cuando este proceso no sigue el orden correcto, y las células se multiplican cuando no debieran. Estas multiplicación puede derivar en tumores, pudiendo ser cancerosos (malignos) o no (benignos). Los tumores malignos invaden los tejidos cercanos, pudiendo viajar a otras partes del cuerpo, formando nuevos tumores. Este proceso se conoce como metástasis. Los tumores benignos no invaden tejidos cercanos y cuando se extraen no suelen volver a aparecer. 

Factores de riesgo

Aunque no es posible determinar con exactitud por qué una persona padece cáncer y otra no, hay consenso en las investigaciones en indicar cuáles son los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de que una persona padezca la enfermedad. La OMS establece un listado de acciones preventivas que reducen el riesgo de padecer la enfermedad:

  • Evitar el consumo de tabaco
  • Mantener un peso corporal saludable
  • Tomar una alimentación saludable que incluya frutas y hortalizas
  • Realizar actividad física con regularidad
  • Evitar o reducir el consumo de alcohol
  • Vacunarse contra el papilomavirus humano y la hepatitis B en caso de pertenecer a los grupos en los que se recomienda esta intervención.
  • Evitar la radiación ultravioleta (principalmente, por la exposición al sol y en los aparatos de bronceado artificial) o protegerse de la luz solar.
  • Hacer un uso seguro y adecuado de las radiaciones en la atención de salud (para fines diagnósticos y terapéuticos).
  • Minimizar la exposición ocupacional a las radiaciones ionizantes
  • Reducir la exposición a la contaminación del aire exterior e interior, incluido el radón (un gas radiactivo que se produce por la descomposición natural del uranio y que puede acumularse en edificios como los hogares, las escuelas y los lugares de trabajo).

El cáncer en las personas mayores

Es una enfermedad que se puede desarrollar a cualquier edad, pero la probabilidad de padecer cáncer aumenta notablemente en los adultos mayores. Según el Global Cancer Observatory, en 2018 más del 50% de las personas que tuvieron cáncer tenían más de 65 años. Esto se debe a la acumulación de factores de riesgo, que son mayores con el paso de los años. Además, el reemplazo de las células dañadas es menos efectivo a medida que envejecemos. 

Tipos de cánceres más comunes en las personas mayores

  • Cáncer de pulmón: suele ser frecuente en varones de más de 65 años. La principal causa de este tipo de cáncer es el tabaco (más de un 80% de casos con cáncer de pulmón se da en personas fumadoras) Entre sus principales síntomas se encuentra la tos constante, que en ocasiones puede venir acompañada de sangre. 
  • Cáncer de mama: los estudios demuestran que tener cáncer de mama se debe a una cuestión multifactorial (edad, historial médico, tratamientos previos, etc.). La mayoría de cánceres se detectan en mujeres de 50 años o más. Son de mucha importancia las revisiones periódicas. 
  • Cáncer de próstata: es uno de los tipos de cánceres más comunes. Afecta a hombres, habitualmente de al menos 60 años. Uno de los factores de riesgo más importantes es la obesidad. 

La alimentación, clave en la recuperación

El cuidado y atención de una persona mayor con cáncer representa un gran reto, ya que hay que tener en cuenta que lo normal es que responda de manera diferente a una persona más jóven. Además de la enfermedad, es probable que tenga otros problemas de salud, como puede ser la diabetes o enfermedades cardíacas. 

La alimentación juega un papel importante en el proceso de recuperación. La nutrición recomendada para una persona sana puede no se acertada para alguien que está padeciendo cáncer. Mantener la ingesta adecuada de proteínas y carbohidratos es necesario para hacer frente a la enfermedad. Ayuda a mantener las fuerzas y a reparar los tejidos dañados por el tratamiento del cáncer.

El problema es que, como consecuencia del tratamiento, lo normal sea que sienta náuseas, estreñimiento, falta de apetito o cambios en los gustos. No hay que sorprenderse o disgustarse si, de un día para otro, cambian las preferencias del ser querido que estamos acompañando. Habrá días en los que no quiera un plato favorito o que diga que ahora le sabe mal. 

La comprensión y el apoyo que brinde la familia y el entorno cercano del paciente será fundamental en su recuperación. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *