Cuidado de personas mayores a domicilio

Las capacidades de profesionales en el cuidado de personas mayores a domicilio

El cuidado de personas mayores a domicilio implica una serie de habilidades imprescindibles. La formación, cualificación y los valores personales son fundamentales para que las personas que necesitan atención se sientan valoradas, y dispongan de los servicios asistenciales que necesitan en su propio domicilio. 

En Brunimarsa tenemos una amplia experiencia en servicios relacionados con la ayuda a personas mayores. A continuación, analizamos las capacidades imprescindibles que debe tener toda persona que se dedique profesionalmente al cuidado de personas mayores a domicilio. 

10 cualidades de los cuidadores y cuidadoras a domicilio 

Incorporar a nuestro día a día a un cuidador o a una cuidadora a domicilio no siempre es fácil, es importante que la persona elegida tenga las siguientes competencias, para asegurar el servicio asistencial que necesitamos. 

Experiencia

En la mayoría de trabajos la experiencia es un requisito que aporta un valor añadido, en el caso de cuidadoras y cuidadores la experiencia es fundamental. 

Trabajar con personas mayores implica, en muchos casos, resolver situaciones imprevistas. La experiencia supone una ventaja a la hora de determinar cuál es la mejor solución en cada circunstancia. En Brunimarsa sólo incorporamos a cuidadoras y cuidadores con una amplia experiencia previa, que nos permitan ofrecer la mejor atención.

Constancia

En cuanto a los valores personales, es preciso que una cuidadora o un cuidador tenga una serie de capacidades innatas, entre las que destaca la constancia. El cuidado de personas mayores requiere paciencia y; en la mayoría de los casos; es necesario llevar a cabo tareas repetitivas. La constancia será vital para conseguir que todas las tareas diarias se lleven a cabo adecuadamente. 

Iniciativa

El cuidado a personas mayores debe partir de una actitud proactiva, es importante que cuidadores y cuidadoras sean personas resolutivas, capaces de anticiparse a posibles problemas o cambios imprevistos.

Inteligencia emocional

Conocemos como inteligencia emocional la capacidad para gestionar las emociones personales. Proporcionar seguridad y estabilidad emocional en las personas con las que trabajamos a diario es fundamental, para garantizar un servicio adecuado. 

La salud emocional es importante para las personas mayores, transmitir valores relacionados con la positividad, la energía, la comprensión o el optimismo es importante. 

Autocuidado

Cuando analizamos las habilidades profesionales relacionadas con el cuidado de las personas mayores, habitualmente nos centramos en los efectos positivos que éstos reciben, sin embargo, este trabajo también implica un proceso de autocuidado. 

Evitar el efecto burn-out es importante para hacer correctamente nuestro trabajo, debemos evitar el desgaste físico y psicológico que puede producir esta labor. 

Empatía

La empatía es otro de los valores fundamentales que debe tener un cuidador o cuidadora. Ser empático o empática significa ser capaz de ponerse en el lugar de otras personas, es decir, de ver el mundo desde otros ojos, la capacidad empática resulta imprescindible en nuestro trabajo.

Las necesidades de las personas que cuidamos a diario son nuestra prioridad, mediante nuestra capacidad empática conseguimos que las personas que cuidamos se sientan protegidas. 

Respeto

El concepto de respeto es muy amplio, básicamente se define como la consideración con la que tratamos a otras personas. Nuestra labor diaria incluye la necesidad de respetar tanto a las personas con las que trabajamos como a sus familias.

Interactuar con respeto es muy importante para personas de cualquier edad, en el caso de las personas mayores es especialmente importante que perciban un trato basado en el respeto y la comprensión por parte de las personas que desarrollamos labores relacionadas con su cuidado. 

Comunicación

Las habilidades comunicativas también son esenciales para nuestro trabajo. Adaptarnos a la persona que cuidamos a través de la comunicación es muy importante, nuestra labor implica una comunicación constante y fluida. Mediante la comunicación pedagógica logramos expresarnos correctamente y ofrecer un canal de comunicación eficaz a la persona que cuidamos. 

Estabilidad

El concepto de estabilidad aplicado al cuidado de personas mayores también es una habilidad imprescindible.

La mayoría de las personas mayores que cuidamos a domicilio organizan su día a día en base a una rutina, la estabilidad que aporta un cuidador o cuidadora va a generar una tranquilidad que va a mejorar su calidad de vida. 

Habilidades sanitarias

Los cuidados geriátricos a domicilio también implican una serie de conocimientos relacionados con la salud de las personas a las que ayudamos. Cuidadoras y cuidadores deben contar con habilidades y conocimientos relacionados con el sector sanitario, por ejemplo, relacionados con la prestación de primeros auxilios.

La gestión de la medicación es otra de las habilidades imprescindibles que deben prestar cuidadores y cuidadoras. 

La elección de personal en Brunimarsa

Las capacidades personales y profesionales de un cuidador o cuidadora son una parte importante a la hora de elegir a la persona adecuada. En Brunimarsa no solo tenemos en cuenta la experiencia profesional de las personas que trabajan con nosotros, además, valoramos sus habilidades personales y su preparación técnica, para ofrecerte los mejores servicios. 

Si buscas un servicio de cuidados a domicilio para tus familiares, en Brunimarsa te aseguramos la mejor experiencia y la confianza de disponer del mejor equipo en el cuidado de personas mayores a domicilio.  

  

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