A pesar de que la mayoría de los familiares y cuidadores acompañan bien de las personas mayores, desgraciadamente existen abusos o negligencias relacionados con el trato con adultos mayores. La Organización Mundial de la Salud define el maltrato a personas mayores como la realización de un acto, o un conjunto de estos, que causan daño o sufrimiento a un adulto mayor; ya sea a través de una acción directa o por medio de una omisión o falta de consideración. Es un tipo de violencia que constituye una violación de los derechos humanos y que puede manifestarse de diversas maneras, ya sea maltrato físico, psicológico, emocional o financiero. Prevenir y responder al maltrato a personas mayores es necesario para su cuidado. 

De acuerdo con un informe llevado a cabo por el Ministerio de Asuntos Sociales, en 2023 el 16,8% de las personas mayores declararon haber sufrido maltrato psicológico, sexual o de abandono en residencias o domicilios. Hablamos de un problema social sustancial y que puede tener graves consecuencias físicas, mentales, económicas y sociales. 

Tipos de maltrato

Tiende a utilizarse el término “maltrato a personas mayores” para referirse a cualquier tipo de comportamiento abusivo hacia las personas mayores, pero esta acción puede darse de diversas maneras y en diferentes contextos. Conocer los principales escenarios donde tienen lugar estos actos puede servir para prevenir este tipo de situaciones. 

Maltrato físico

Este maltrato hace referencia a acciones llevadas a cabo por una o varias personas y que causa, como consecuencia, daño o lesión física de forma intencional.

Maltrato psicológico-emocional

En este caso, hablamos de agresiones verbales, amenazas o abusos emocionales, así como cualquier acto de intimidación o humillación. También se hace presente cuando se tiene ante las personas mayores un tono agresivo o infantilizado.

Maltrato financiero

Tiene lugar a través de robos de dinero o pertenencias de los mayores. Son muchos los canales a través de los cuales se realiza este abuso, pero cada vez son más frecuentes los timos a través de internet. Acompañar a los adultos mayores en una navegación segura es muy importante para su atención.

Maltrato por abandono, desatención o negligencia

Ocurre cuando se deja sola o desatendida a una persona mayor que necesita cuidados, sin hacer arreglos para que alguien pueda acompañarle en  sus necesidades.Supone una amenaza contra la salud de la persona cuidada.

Cómo identificar señales de abuso y negligencia

El abuso puede darse en cualquier persona mayor, y puede llevarlo a cabo un familiar, un cuidador contratado o una persona desconocida. Muchas veces no es sencillo identificar este maltrato, ya sea porque la persona mayor siente miedo o vergüenza para comunicarlo, o porque los signos o señales no resultan evidentes. 

Pasos a seguir si se sospecha de maltrato

Lo primero que debe hacerse es estar atento a las señales que puedan indicar que el abuso o negligencia está teniendo lugar. Estas señales son muy distintas en cada persona, pero pueden manifestarse en cardenales o heridas inexplicables, cierto distanciamiento con familiares o amigos o signos de tristeza o confusión. También puede observarse que no se están teniendo los cuidados adecuados: una mala nutrición, poco cuidado personal o la mala higiene son también signos de alerta que pueden manifestar un caso de negligencia, 

La forma más eficaz y rápida, sobre todo ante casos de gravedad o urgencia, es acudir directamente a una comisaría o a un juzgado de guardia para realizar una denuncia. En caso de sospecha, debe comunicarse a las autoridades y/o organizaciones que ayudan a la gestión de la situación. En España, por ejemplo, existe la línea de teléfono 900656566, puesta en marcha en 2019 entre la Conferencia Estatal de Mayores Activos (CONFEMAC) y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2023, con el objetivo de dar asistencia y ayuda tanto a las personas mayores con a los familiares de estos. Atiende, orienta y asesora a las personas los 365 días del año, de 9h a 21h, de forma gratuita. 

Factores de riesgo y causas

El maltrato a personas mayores no suele deberse a un único factor, sino que suele ser consecuencia de un conjunto de factores personales, familiares, sociales o culturales. El conocimiento de estos factores puede ser sin duda un elemento clave para su prevención.

Factores de riesgo en la persona mayor

En primer lugar, están los factores de riesgo que hacen mención al individuo, y que aumentan el riesgo de sufrir maltrato. Entre los factores de riesgo individuales más importantes se encuentra la edad avanzada, la dependencia funcional, el deterioro cognitivo, una mala salud física, la escasez de ingresos o la dependencia.

Factores de riesgo en el cuidador

El principal factor de riesgo asociado con el cuidador es la falta de apoyo o la sobrecarga de trabajo. Son muchos los estudios que vinculan este estrés en la atención con una deriva hacia malos tratos o mala atención de los adultos mayores. La falta de descanso físico es uno de los aspectos que más influyen.

Factores de riesgo socioculturales

Este último factor hace mención a los prejuicios sociales que llevan a la sociedad a crear una percepción negativa y distorsionada de la vejez. En este ámbito, cabe destacar el edadismo como el primer aspecto social relacionado con el maltrato hacia las personas mayores.

Cómo Prevenir el Maltrato a Personas Mayores

El conocimiento y divulgación de lo expuesto anteriormente es importante para llevar a cabo una sensibilización sobre esta problemática, que permita prevenir estos abusos. La detección temprana en su fase inicial es muy importante para lograr que estos malos tratos tengan el menor impacto posible en la salud de la persona mayor. Por tanto, es necesario que se lleven a cabo campañas que sensibilicen a la sociedad sobre esta problemática, además de políticas sobre la atención a personas mayores que ayuden a cuidar y mejorar la atención hacia los adultos mayores: ayudas económicas, programas de formación o guías de trabajo. 

Promover la participación de las personas mayores en la sociedad es una medida de gran ayuda para la prevención de malos tratos. Por un lado, es una decisión que ayuda a eliminar los estigmas y prejuicios sobre la vejez que más perjudica al trato inadecuado a los mayores. Y, por otro, son acciones que fomentan las relaciones sociales y evitan el aislamiento o distanciamiento social.  

Finalmente, también son necesarias las medidas preventivas relacionadas con el cuidador. Campañas y ayudas que alivien la carga de trabajo (ya sea dentro o fuera del ámbito familiar) o que formen y capaciten a estos cuidadores. Se trata de un trabajo que en ocasiones puede llegar a ser estresante y expuesto a gran fatiga, por lo que las medidas de intervención, apoyo y capacitación a este sector son claves para que los adultos mayores tengan el cuidado y la atención que se merecen.