Ictus

Un ictus, o más comúnmente conocido como infarto cerebral, accidente cerebro vascular (ACV) o embolia, es una alteración súbita del flujo sanguíneo que llega al cerebro, lo que provoca que las células nerviosas no reciben el oxígeno necesario y se vean afectadas.

Estos accidentes se producen como consecuencia de una rotura u obstrucción (coágulo) de un vaso sanguíneo, lo que determina el tipo de ictus, hemorrágico en el primer caso, o isquémico en el segundo.

Independientemente del tipo de ictus que se padezca, siempre hay que tratarlo como una urgencia médica, porque es una enfermedad tiempo-dependiente, es decir, cuanto más tiempo pase una zona de nuestro cerebro sin riego sanguíneo, mayores serán las consecuencias. Por tanto, cuanto antes se detecte, mayor será la probabilidad de sobrevivir a esta enfermedad, evitar comprometer funciones cognitivas, motoras y sensitivas, y superarlo sin secuelas importantes.

Una vez que se produce, cada persona sufre las consecuencias de manera diferente. En BRUNIMARSA te ofrecemos profesionales especializados en este tipo de patologías que pueden ayudarte a ti, o a tu ser querido, en la adaptación y recuperación de manera personalizada.

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    Signos, síntomas y secuelas del ictus

    Por lo general, los ictus se desarrollan de manera rápida, lo que puede producir una lesión cerebral en muy pocos minutos. En cambio, no es común que un ictus empeore a medida que el tiempo avanza, y por tanto debemos de estar al tanto de las señales para poder actuar a tiempo.

    Principales signos de alerta

    Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), los principales signos ante los que tenemos que estar alerta son:

    • Dolor de cabeza: suele ser muy agudo.
    • Fuerza limitada o debilidad: se puede sentir debilidad extrema en un lado del cuerpo, implicando brazos y piernas.
    • Dificultad en el habla: de forma repentina se pierde la capacidad de hablar y cuesta mucho ser entendidos por otra persona
    • Pérdida de visión: en uno o en ambos ojos
    • Sensación de vértigo: el afectado puede perder el equilibrio o experimentar caídas injustificadas.
    • Pérdida de sensibilidad: la persona puede sentir una sensación de hormigueo en la cara o en un lado determinado del cuerpo.

    Alteraciones en el estado de ánimo

    Durante la convalecencia, la rehabilitación, o al finalizarla, pueden aparecer alteraciones del estado de ánimo. Habitualmente, se producen en los primeros tres meses después del ictus, aunque hay casos en que se presentan más tarde. Los síntomas son similares a los de otras depresiones: alteraciones del sueño, dificultad de concentración y reducción del hambre.

    Los problemas psicológicos más habituales son la depresión y la ansiedad. La depresión se suele presentar en uno de cada tres pacientes, es más frecuente en mujeres y en pacientes con depresión previa, algún trastorno psiquiátrico o aislamiento social o una estructura familiar deficiente.

    También pueden producirse labilidad emocional, apatía, irritabilidad y falta de conciencia de las secuelas del ictus.

    Secuelas físicas

    Dentro de esta área, se engloban todas aquellas lesiones o complicaciones que afectan al paciente a nivel orgánico. Las más frecuentes están relacionadas con déficits motores, alteraciones sensitivas o del lenguaje e incontinencia urinaria.

    Los pacientes que han sufrido un ictus tienen que trabajar para fortalecer la musculatura y entrenar el equilibrio, dado que tienen un riesgo de caída superior. Se debe tener especial cuidado para evitar que se produzcan heridas o quemaduras sin que se dé cuenta en la zona afectada, y podrán contar con la ayuda de un logopeda cuando exista trastorno del lenguaje como afasia, disartría o mutismo.

    Alteraciones cognitivas

    En este caso, el deterioro cognitivo más frecuente se presenta en forma de demencia, déficits de atención o disminución de la memoria. También hay pacientes que presentan alteraciones relacionadas con la orientación, la dificultad en la planificación y en la organización de las tareas.

    Entre las dificultades de memoria más frecuentes serían: dificultades en aprender nueva información, recordar nombres de personas conocidas, hechos recientes ocurridos días o semanas atrás, cosas que se acaban de decir o hacer, buscar palabras, o de dónde se ha dejado algo.

    Si tú o algún familiar ha sufrido un ictus, no dudes en pedirnos ayuda

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    Diagnóstico y tratamiento de la enfermedad

    El diagnóstico del accidente cardiovascular (ictus) se basa en una valoración por parte del especialista y, sobre todo, en la realización de pruebas de neuroimagen (escáner y resonancia magnética cerebral), ecodoppler de troncos supraaórticos y doppler transcraneal.

    Este estudio permite diagnosticar si la causa ha sido la formación de un trombo en los vasos sanguíneos que ha interrumpido el flujo de la sangre y, por lo tanto, valorar los tratamientos preventivos más específicos

    En función del tipo de ictus existen diferentes formas de abordar el tratamiento:

    Tratamiento revascularizador

    Permiten recuperar el flujo sanguíneo siempre que se utilicen durante las 24 horas anteriores a sufrir el ictus.
    Estos tratamientos, cruciales en las primeras horas, son:

    • Trombolisis endovenosa: administrando a través de la vena una medicación que disuelve el trombo.
    • Trombectomía mecánica que consiste en introducir catéteres por la arteria de la ingle para llegar a la arteria cerebral ocluida y destaparla.
    Tratamiento revascularizador. Enfermedades neurodegenerativas. Ictus. Servicio de cuidados Brunimarsa

    Tratamiento durante el ingreso

    En este momento lo más importante es la prevención de un nuevo ictus en los días posteriores: control de la presión arterial y de los niveles de glucosa, mantener una oxigenación adecuada de la sangre, controlar el aporte de fluidos y alimentación y prevención y tratamiento de las complicaciones asociadas al ictus.

    Tratamiento durante el ingreso-Enfermedades neurodegenerativas. Ictus. Servicio de cuidados Brunimarsa

    Tratamiento de un ictus hemorrágico

    El tratamiento de emergencia del accidente cerebrovascular hemorrágico se centra en controlar el sangrado y reducir la presión en el cerebro que causa el exceso de líquido. Si el área del sangrado es extensa, es posible que el médico realice una cirugía para extraer la sangre y aliviar la presión en el cerebro. También es posible que el paciente necesite una angiografía para reparar el vaso sanguíneo.

    Tratamiento de un ictus hemorrágico. Servicio específico de ayuda y cuidado Brunimarsa

    Es fundamental que el enfermo que ha sufrido un ictus sea cuidado por un profesional especializado que ayude a ralentizar la evolución de la enfermedad.

    El cuidado personalizado de una persona que ha sufrido un ictus es fundamental para avanzar rápidamente en su recuperación

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    Cómo Brunimarsa os puede ayudar

    La rehabilitación en el periodo de recuperación inicial es fundamental para que las secuelas sean las mínimas posibles.

    En Brunimarsa proporcionamos personal y cuidadores especializados para ayudar a las personas afectadas en sus tratamientos de apoyo y de rehabilitación, así como para adaptarse a su vida cotidiana en el menor tiempo posible.

    1.- Mientras los pacientes mejoran su estado físico, cognitivo, emocional y recuperan su vida después de un ictus, los cuidadores de Brunimarsa aportan la asistencia física y acompañamiento necesario en el desempeño de tareas básicas del hogar: aseo personal, vestirse, caminar o comer.

    2-. Tras un ictus es probable que queden algunas secuelas. Para que puedan superarse o para tratar de conseguir la mejor adaptación del paciente a su vida cotidiana en el menor tiempo posible, el personal de Brunimarsa puede facilitar ciertos cuidados y consejos que ayudarán al enfermo y a sus familias en la adaptación en su domicilio.

    3.- Acompañamiento en la terapia ocupacional : Nuestros cuidadores acompañan a los pacientes en el entrenamiento diario de su cerebro para que puedan realizar sus actividades de la vida diaria. Este acompañamiento es especialmente útil para mejorar los movimientos precisos de las manos y el control muscular.

    4.- Ayuda en la terapia cognitiva : esto puede ser útil si la persona afectada por el Ictus presenta problemas de memoria. El personal de Brunimarsa puede ayudar al enfermo si muestra dificultades con actividades que requieran enfoque o concentración.

    5.- Seguimiento y supervisión en la terapia del habla. Los cuidadores de Brunimarsa están capacitados para conducir los ejercicios de lengua y boca, así como para hacer un seguimiento de otras actividades prescritas por el profesional logopeda, cuando se ve afectada la capacidad de un enfermo de Ictus para hablar o comunicarse con eficacia.

    6.- Fisioterapia : Brunimarsa puede facilitar, como servicio complementario, la ayuda de un fisioterapeuta para mejorar o recuperar la capacidad de usar manos, brazos, pies y piernas, si se han visto afectados. También pueden ayudar con problemas de equilibrio, debilidad muscular y otros relacionados.

    Nuestro objetivo en BRUNIMARSA es ofrecer una atención integral y personalizada para ayudar a los enfermos de Ictus y sus familias en su adaptación y rehabilitación.

    En Brunimarsa todos nuestros cuidadores están cualificados para el cuidado de enfermos que han sufrido un ictus

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    Por qué elegir Brunimarsa

    Nuestros cuidadores nos diferencian.

    Sólo trabajamos con cuidadores de pacientes que han sufrido un ictus previamente. Están altamente cualificado, formados en geriatría, auxiliar de enfermería o ayuda a Domicilio, con formación académica/ trayectoria profesional demostrable. Nuestro de proceso de selección es único, exclusivo y muy exigente.

    Seguimiento permanente del servicio.

    Ofrecemos la mejor experiencia de seguimiento del servicio. Nuestro departamento de Experiencia del Usuario revisará, de manera personalizada, la satisfacción y la relación que se mantiene con vuestro cuidador para garantizar una experiencia óptima.

    Todas tus necesidades cubiertas.

    Nuestro servicio integral asegura que las necesidades de nuestros enfermos que han sufrido un ictus estén atendidas en todo momento. Podología, fisioterapia, nutricionista o entrenador personal son sólo algunos de los servicios complementarios a domicilio que ponemos a tu disposición en BRUNIMARSA.

    Agilidad en el proceso.

    BRUNIMARSA facilita apoyo/ asistencia domiciliaria en caso de urgencia asegurando la misma calidad en el proceso de selección del cuidador/a ideal que bajo cualquier circunstancia.

    Certificados

    Brunimarsa dispone de certificación ISO 9001:2015 que demuestra la consistencia de calidad de sus servicios, conforme a las exigencias internacionales en referencia a la calidad SGC

    Si necesitas ayuda para cuidar a un familiar que ha sufrido un ictus, ponte en contacto con nosotros.

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    Proceso de contratación

    Trabajamos con profesionales responsables, implicados, honestos, cualificados y con amplia experiencia en el cuidado y atención de personas mayores que han sufrido un ictus.

    El objetivo de BRUNIMARSA es mejorar la autonomía de las personas que han sufrido un ictus y recuperar, dentro de lo posible, la vida social, personal y afectiva que la persona afectada tenía antes de la enfermedad.

    Nuestros cuidadores especializados ayudarán a recuperar la autonomía de todos aquellos usuarios afectados por un ictus apoyando y supervisando desde su aseo personal, su alimentación y sobre todo fomentando el ejercicio físico y relaciones sociales. Siempre con profesionalidad y constancia.

    En BRUNIMARSA contamos con profesionales formados y preparados que pueden ayudar a recuperar el estado físico y mental de las personas a las que están cuidando que han sufrido un ictus. Con su profesionalidad y saber hacer, contribuirán a que las familias estén tranquilas sabiendo que sus familiares están en las mejores manos.

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