El verano y las temperaturas extremas de esta época pueden tener consecuencias nocivas para las personas mayores. Saber cómo afecta el calor a las personas mayores es fundamental para evitar golpes de calor, deshidratación y perjuicios similares, relacionados con las altas temperaturas.
A continuación, vamos a analizar cómo afecta el calor a las personas mayores y cómo podemos evitar el efecto de las temperaturas elevadas durante estos meses.

Cómo afecta la temperatura alta a las personas mayores

El calor extremo del verano puede afectar de manera desproporcionada a las personas mayores. En primer lugar, a medida que envejecemos, nuestro cuerpo se vuelve menos eficiente para regular su temperatura, esto significa que las personas mayores pueden tener dificultades para mantener una temperatura corporal fresca cuando hace calor. Además, la sensación de sed también puede disminuir con la edad, lo que puede llevar a la deshidratación, especialmente en climas cálidos.
En segundo lugar, muchas personas mayores tienen condiciones de salud crónicas o toman medicamentos que pueden afectar la capacidad del cuerpo para regular la temperatura o para sudar, dos factores claves en la respuesta del cuerpo al calor.
Las personas mayores pueden estar más aisladas y tener menos acceso a un ambiente fresco y cómodo, por tanto, es esencial prestar atención a las necesidades de las personas mayores durante los meses más calurosos y tomar medidas para ayudarles a mantenerse frescos e hidratados.

Las consecuencias del calor en personas mayores

El calor excesivo puede tener varias consecuencias graves para la salud en las personas mayores:

• Deshidratación: Como indicamos anteriormente, la sensación de sed puede disminuir con la edad, lo que unido a la transpiración excesiva durante los períodos de calor, puede llevar a la deshidratación. Esto puede causar mareos, confusión, taquicardia y, en casos graves, puede provocar insuficiencia renal y otras complicaciones.
• Golpe de calor: En condiciones de calor extremo, el cuerpo puede tener dificultades para enfriarse, lo que puede llevar a un golpe de calor. Los síntomas incluyen fiebre alta, piel seca y enrojecida, pulso rápido y fuerte, dolor de cabeza, náuseas, confusión e incluso pérdida de conciencia. Esta es una emergencia médica que puede ser fatal.
• Exacerbación de enfermedades crónicas: El calor puede agravar muchas enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, respiratorias y renales.
  Puede aumentar la presión arterial y el esfuerzo del corazón, y puede afectar a funciones corporales básicas.
• Fatiga y agotamiento: El calor puede causar fatiga y agotamiento, lo que puede aumentar el riesgo de caídas y otros accidentes similares, tanto en casa como en el exterior.

Precauciones ante el calor para personas mayores

Es crucial tomar ciertas precauciones para proteger a las personas mayores durante los meses de calor, estos son algunos consejos básicos ante las altas temperaturas, que pueden afectar a personas mayores:

• Mantén la hidratación: Asegúrate de que la persona mayor beba suficientes líquidos durante el día, incluso si no tiene sed. El agua es la mejor opción, pero también pueden ser útiles las bebidas con electrolitos, para reemplazar los minerales perdidos a través del sudor.
• Mantén el ambiente fresco: Si es posible, permanece en interiores durante las horas más calurosas del día. Utiliza un aire acondicionado o ventilador y cierra las persianas para bloquear el calor del sol. Si no hay aire acondicionado en casa, es recomendable consultar las posibilidades de instalarlo.
• Viste ropa adecuada: La ropa ligera, de colores claros y hecha de fibras naturales, como el algodón, puede ayudar a mantener el cuerpo fresco.
• Evita el esfuerzo físico: Limita las actividades físicas durante las horas más calurosas del día. Si es necesario hacer ejercicio, hazlo temprano por la mañana o tarde por la noche cuando las temperaturas son más bajas.
• Consulta al médico sobre los medicamentos: Algunos medicamentos pueden afectar la capacidad del cuerpo para regular la temperatura o mantenerse hidratado. Consulta con un médico si es necesario ajustar los medicamentos durante los meses más calurosos.
• Reconoce los signos de problemas de salud relacionados con el calor: Aprende a reconocer los signos de enfermedades relacionadas con el calor, como el agotamiento, la sequedad o el sudor excesivo. Si observas alguno de estos signos, busca atención médica de inmediato.
• Nutrición adecuada: Además de mantenerse hidratados, es importante asegurarse de que las personas mayores tengan una nutrición adecuada. Los alimentos frescos y ricos en agua, como frutas y verduras, pueden ser especialmente útiles para conseguirlo.
• Usa protector solar: Si se va a estar al aire libre, es importante aplicar protector solar con un factor de protección solar (SPF) de al menos 30, incluso en días nublados. También se deben utilizar sombreros y gafas de sol para protegerse del sol.
• Comunicación regular: Mantén el contacto regular con las personas mayores durante las olas de calor. Puede ser útil establecer un sistema de llamadas o visitas diarias para asegurarte de que están bien.
• Bañarse con agua fresca: Un baño o una ducha con agua fresca puede ser una manera efectiva de enfriar el cuerpo rápidamente en caso de ser necesario.

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