Beneficios de sonreír para las personas mayores. Imagen con dos adultos mayores riendo mientras pasean por el campo

Beneficios de sonreír para las personas mayores

Son muchos los estudios científicos que señalan los beneficios de sonreír para las personas mayores, por lo que sacar una sonrisa a nuestros seres queridos puede ayudar también al cuidado de su salud.

El Día Internacional de las Bromas, celebrado el primer día del mes de abril, es un buen día para recordarnos que la sonrisa es una herramienta que proporciona alivio, complicidad y reduce los niveles de ansiedad que muchas veces padecemos al ver limitadas nuestras capacidades cuando envejecemos.

Reir, el analgésico natural para nuestros mayores

Lo cierto es que a nivel  hormonal, sonreír estimula la liberación de sustancias como dopamina, serotonina y endorfinas, neurotransmisores que se asocian con estados de ánimo positivos y que contribuyen a aumentar la sensación de bienestar. Por contra, reduce los niveles de cortisol – la hormona principal del estrés- lo que favorece, a su vez, la menor producción de otras hormonas que afectan al estado de ánimo y la tensión, como la melatonina y la hormona tiroidea.

De hecho, de forma concreta, varios estudios demuestran que la sonrisa auténtica reduce  los niveles de cortisol un 39%, la adrenalina llega a reducirse hasta un 70% y la L-dopa cae hasta el 38%.

Provocar una sonrisa en nuestros abuelos, en personas mayores cuyos estados de ánimo se ven afectados por la edad, es casi como regalarles el analgésico natural que produce nuestro cuerpo para reducir su malestar físico o mental.

Nada como provocar una sonrisa para mejora la salud cardiovascular 

Sonreír y tener un buen humor se relaciona también con una disminución de la presión arterial y una mayor protección frente a algunas enfermedades cardiovasculares. También activa la circulación aumentando la oxigenación en sangre.

Al sonreír, movemos entre 12 y 17 músculos -del medio centenar que componen el rostro humano-. Y solo al ejercitarlos, aunque sea de manera forzosa, ya ponemos en marcha una sensación positiva en nuestro cerebro. Además, es interesante saber que sonreír exige menos esfuerzo a nivel funcional que fruncir el ceño.

Dormir mejor, un deseo habitual en la tercera edad, que mejora con una sonrisa

La edad afecta al sueño. Las personas mayores tienden a tener sueños más cortos, menos profundos y más entrecortados. Investigaciones demuestra que no dormir lo suficiente aumenta el riesgo de sufrir diabetes, obesidad, depresión, y enfermedad de Alzheimer.

Sin embargo, una sonrisa -nuevamente- puede resultar el mejor fármaco natural para ayudar a dormir mejor si consigue rebajar los niveles de adrenalina y disminuir la (ya nombrada) presión arterial, como así parece que ocurre.

Una broma + una sonrisa: mejor salud para nuestros mayores

En definitiva, la sonrisa está vinculada con la mejora del estado de salud en general, ya que ayuda a nuestro sistema neuroendocrino e inmunitario a funcionar de forma más efectiva. Cuando sonreímos, la función inmunológica mejora porque estamos más sosegados, reduciendo -como señalamos- las sustancias químicas relacionadas con el estrés y elevando el número de leucocitos. Esto, sin duda, supone un impacto positivo en la salud de nuestros mayores, ya que con el envejecimiento, el sistema inmunológico funciona con menor precisión y es más vulnerable para desarrollar enfermedades.

Fomenta la expresión emocional y las relaciones

Mantener vínculos con otras personas es clave para nuestra salud mental. Las sonrisas son una manifestación universal de cariño y alegría, y pueden servir para estrechar lazos y crear un clima de mayor confianza. La sonrisa en los adultos mayores puede ser un puente para nuevas amistades y conexiones, con los innumerables beneficios que esto tiene para su calidad de vida.

La terapia del humor

Uno de los recursos más extendidos para introducir el humor en la relación terapéutica es la risoterapia, una estrategia o técnica psicoterapéutica que tiende a producir beneficios mentales y emocionales por medio de la risa. Este tipo de tratamiento utiliza el humor para aliviar el dolor, la tensión, mejorar la sensación de bienestar de una persona.

Estudios realizados sobre un grupo personas mayores, residentes de un centro socio-sanitario, demostraron que, tras asistir a un programa de risoterapia durante 6 semanas, sus niveles de ansiedad se habían visto reducidos  respecto al grupo que no recibió dicha intervención.

Dicho esto, que el Día Internacional de las Bromas nos haga recordar lo importante que es sacar una sonrisa en nuestros seres queridos mayores.

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