Gracias a las funciones cognitivas podemos llevar a cabo actividades mentales relacionadas con el conocimiento y la adquisición de información. Juegan un papel importantísimo en la vida de una persona, ya que permiten adaptarse al entorno e interaccionar con él. Para ayudar a las personas mayores a mantener la estimulación cognitiva adecuada se recomiendan varias actividades, como puede ser la lectura, ejercicios de memoria o el aprendizaje de idiomas. Hoy queremos hablar del papel que tienen los juegos de mesa para mayores en el cuidado de su salud. 

¿Qué beneficios aportan los juegos de mesa a las personas mayores?

Más allá de la diversión que ofrecen –cuestión de no poca importancia, ya que esto lo convierte en una actividad muy atractiva– los juegos de mesa son de gran ayuda para mantenerse mentalmente activos. Recogemos algunos de los beneficios más importantes de los juegos de mesa para mayores. 

Mejoran la atención, la concentración y la memoria

Numerosos estudios afirman que aquellos que realizan juegos de mesa con regularidad tienden a estar mentalmente más en forma, logrando mejores ratios en los test cognitivos que aquellos que no realizan este tipo de actividades. Actividades como el ajedrez, por ejemplo, posibilitan la focalización de la atención en el oponente y en sus movimientos. 

Todos los juegos, al final, tienen unas reglas y un modo concreto de funcionar, que debe cumplirse si se quiere ganar. Esto favorece la atención y refuerza la memoria. Esta estimulación puede ayudar a las personas mayores a prevenir el deterioro cognitivo. Según un estudio, aquellos que juegan con continuidad a juegos de mesa reducen un 15% de riesgos de padecer deterioro cognitivo. 

Ayudan a socializar y reforzar los vínculos afectivos

Los juegos de mesa ayudan a unir personas, sea cual sea la edad, creando vínculos entre ellos, ayudándoles a conectar e incrementando la socialización. Fomenta el trabajo en equipo y la competición. Puede ayudar a reducir síntomas de soledad, aburrimiento o depresión. 

Tienen una clara dimensión comunicativa. No solo porque permiten crear un ambiente distendido, propicio para la conversación calmada sino que también poseen un factor social. El pasarlo bien juntos crea vínculos e interacciones entre los que juegan, un elemento fundamental en la vida de los adultos mayores. 

Desarrollan la creatividad

La creatividad es la capacidad de crear nuevas ideas o nuevas asociaciones entre conceptos. Muchos juegos de mesa fomentan esta creatividad. Suelen ofrecernos situaciones que no se dan en el día a día, obligando a agudizar el ingenio para superar los desafíos.  

Son varias las investigaciones académicas que demuestran que a través de la realización de actividades que fomenten la creatividad se consigue paliar, frenar o prevenir el deterioro cognitivo. 

Alivian el estrés y la ansiedad

Varios estudios vinculan los juegos de mesa con la salud mental. Ayudan a liberar endorfinas, que promueven la relajación muscular y estimulan el sistema inmunológico. Aumentan la confianza de los mayores, donde a través de un encuentro divertido pueden olvidarse de sus preocupaciones. Aumenta, por tanto, la sensación de calma y bienestar, siendo de gran ayuda para el descanso, la reducción del estrés y la ansiedad. 

Algunos juegos de mesa para adultos

No todos los juegos tienen la misma dinámica y funcionalidad. A la hora de escoger uno, es bueno pensar qué tipo de actividad encaja mejor con los gustos de la persona mayor a la que queremos acompañar. Hay juegos de estrategia, de aventura, de suerte o de habilidad.  Algún ejemplo de juegos de mesa para mayores

pueden ser:

• Ajedrez. Ofrece numerosos beneficios para los adultos mayores. Estimula la capacidad de planificación, organización y toma de decisiones. Favorece la concentración y entrena y fortalece la memoria de los mayores. Ayuda a crear vínculos y estimula la imaginación.

• Dominó. Un juego conocido y popular, lo que favorece la socialización. Fomenta la concentración y la memoria, ya que requiere tener en cuenta los posibles movimientos del rival. 

• Juegos de cartas. Juegos como el mus, la brisca, el tute o la escoba tienen un alto componente socializador, ya que implican la interacción de varias personas. Además, el seguimiento de sus reglas ayuda a la ejercitación de la memoria y el razonamiento, un estímulo cognitivo de gran impacto en la salud de nuestros mayores.

• Juegos de palabras. Un punto esencial de la actividad cognitiva es el lenguaje. Por ende, los juegos de palabras son de gran ayuda para la mejora de habilidades comunicativas y la resolución de problemas. Algunos ejemplos de este tipo de juegos son los crucigramas, el Scrabble, o las palabras encadenadas.

• Puzzles. Mejoran la capacidad de observación y la aplicación de la lógica  y la velocidad de pensamiento. Favorecen la superación de obstáculos, aumentando la tolerancia ante las dificultades. Mejoran la autoestima cuando se consigue superar el reto, influyendo así en el estado de ánimo de nuestros mayores.