envejecimiento ocular

Envejecimiento ocular: cuatro consejos para prevenir el deterioro de la visión en adultos mayores

El proceso natural de envejecimiento trae consigo una serie de cambios en diferentes aspectos del cuerpo humano, y los ojos no son una excepción. Varios factores contribuyen al empeoramiento de la visión con la edad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que aproximadamente el 65% de todas las personas mayores de 65 años tienen algún grado de discapacidad visual, y este porcentaje aumenta con la edad. La pérdida de flexibilidad del cristalino y la disminución en la producción de lágrimas, como veremos, son solo algunos de los factores que pueden contribuir al envejecimiento ocular en la tercera edad. No es, de todas formas, un proceso automático y determinado. Muchas de las consecuencias del deterioro de la visión en adultos mayores pueden mitigarse mediante las medidas preventivas adecuadas.

Problemas comunes de visión en personas mayores

El envejecimiento ocular en adultos mayores puede afectar nuestra calidad de vida y bienestar general, contribuyendo al aislamiento social, dificultad para movilizarse o un mayor riesgo de caídas.

Con el paso de los años es frecuente que surjan enfermedades asociadas a la vista. Algunas de estas enfermedades pueden derivar en una deficiencia visual, entorpeciendo el día a día de la persona. Recogemos algunas de las patologías más comunes asociadas al envejecimiento ocular.

Presbicia

La presbicia es la pérdida gradual de la capacidad de los ojos para enfocar objetos cercanos. Habitualmente, empieza a desarrollarse a partir de los 45 años, empeorando con el paso del tiempo. Ocurre cuando el cristalino deja de enfocar la luz correctamente en la retina. Con el envejecimiento, el cristalino del ojo se endurece, se vuelve menos flexible, y deja de enfocar la luz correctamente en la retina. 

Cataratas

Otra enfermedad relacionada con el cristalino son las cataratas. Su transparencia nos permite ver las cosas con nitidez y, sin embargo, con el envejecimiento pueden desarrollarse opacidades en éste, derivando en una visión borrosa y difuminada.

Glaucoma

Es una enfermedad neurodegenerativa que a día de hoy constituye una de las principales causas de ceguera. Afecta a más de un 3% de la población y es, junto con la diabetes, la principal causa evitable de ceguera en España. Afecta principalmente a personas mayores de 40 años. 

Retinopatía diabética

La retinopatía diabética es una complicación derivada de la diabetes que afecta a los vasos sanguíneos de la retina. Los principales síntomas son la visión de manchas o cuerpos oscuros, visión borrosa o zonas de visión perdidas. El control de la diabetes puede prevenir esta enfermedad asociada. 

Degeneración macular relacionada con la edad (DMAE)

Es un trastorno ocular que destruye paulatinamente la visión central y aguda, pudiendo nublar la visión. Es una de las principales causas de pérdida de visión entre los adultos mayores. La mácula es la parte de la retina que permite leer, ver la televisión o reconocer las caras de las personas. La causa de su degeneración es desconocida, pero se sabe que la edad del paciente es el principal factor de riesgo.

Desprendimiento de retina

En este caso, la retina se separa de su posición normal en la parte de atrás del ojo. Si se desprende una pequeña parte es posible que no se perciba nada, pero cuando se desprende una parte mayor se pierde claridad en la visión. Puede sucederles a personas de todas las edades pero es más común en personas mayores de 40 años.

El impacto de otras enfermedades de las personas mayores en salud visual

En algunas ocasiones, la visión puede verse mermada por enfermedades generales, que a priori podría parecer que no tienen relación directa con los ojos. Existen principalmente cuatro enfermedades que pueden empeorar la salud visual y contribuir al envejecimiento ocular.

Hipertensión arterial

La hipertensión arterial, o presión arterial alta, es otra afección común en las personas mayores que puede afectar la salud ocular. La presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos de la retina y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades oculares como la retinopatía hipertensiva y el edema macular. Por lo tanto, es importante que las personas mayores con hipertensión arterial controlen su presión arterial regularmente y sigan las recomendaciones de su médico para mantenerla dentro de niveles saludables. Si tienes dudas sobre los niveles de tu presión arterial, por favor, no dudes en el leer nuestro post ‘cómo saber si tienes la tensión arterial normal’’.

Enfermedades cardiovasculares

Las enfermedades cardiovasculares, como la enfermedad coronaria y el accidente cerebrovascular, también pueden tener un impacto en la salud ocular de las personas mayores. La mala circulación sanguínea causada por estas enfermedades puede afectar el suministro de sangre y nutrientes a los ojos, lo que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades oculares como el glaucoma y la degeneración macular relacionada con la edad. Por lo tanto, es importante que las personas mayores con enfermedades cardiovasculares controlen cuidadosamente su salud ocular y sigan las recomendaciones de su médico para prevenir complicaciones oculares. Te recomendamos nuestro post ‘Enfermedades cardiovasculares en personas mayores’

Artritis y otras enfermedades reumáticas

Las personas mayores que padecen artritis u otras enfermedades reumáticas pueden experimentar problemas oculares relacionados con la inflamación, como la uveítis y la escleritis. Estas enfermedades pueden causar enrojecimiento, dolor y sensibilidad en los ojos, así como afectar la visión si no se tratan adecuadamente. Por lo tanto, es importante que las personas mayores con artritis o enfermedades reumáticas se sometan a exámenes oftalmológicos regulares y sigan las recomendaciones de su médico para controlar cualquier problema ocular asociado con su condición.

Diabetes

Cuando la glucosa en sangre está demasiado alta durante un tiempo prolongado puede tener efectos secundarios en los ojos, afectando, -al igual que ocurre con la hipertensión arterial-, a los vasos sanguíneos situados en la parte posterior de los ojos.

Además de la retinopatía diabética, también el edema macular, glaucoma y cataratas pueden relacionarse con la diabetes. Por lo tanto, cualquier persona con diabetes puede llegar a tener una enfermedad relacionada con la visión, aumentando el riesgo aumenta no se trata el nivel de glucosa alto en sangre.

Enfermedades renales

Los ojos y los riñones están altamente conectados, por lo que es común que enfermedades que afectan a los riñones puedan afectar en un momento dado a los ojos. Muchos estudios concluyen que los pacientes de diálisis desarrollan enfermedades oculares de forma más frecuente que aquellas personas que, aún en situación y contexto similar, no sufren de enfermedad renal.

Fibromialgia

La fibromialgia puede modificar la forma en la que el sistema nervioso gestiona y procesa el dolor, pudiendo alterar la visión. Algunos de los síntomas más comunes de este proceso es la visión borrosa, dificultad para enfocar, excesiva sensibilidad a la luz y, en algún caso, visión doble.

Demencia, Párkinon y enfermedades neurodegenerativas

Las personas mayores que sufren de demencia u otras enfermedades neurodegenerativas pueden experimentar cambios en la visión y problemas oculares como resultado de la degeneración neuronal. Además, estas enfermedades pueden dificultar la capacidad de comunicarse y colaborar en el cuidado de la salud ocular, lo que hace aún más importante que los cuidadores y familiares estén atentos a cualquier señal de problemas oculares.

Consejos para mantener una buena salud visual cuando nos hacemos mayores

En España, casi ocho de cada diez personas (el 79,5%) padece algún defecto visual. Sin embargo, la buena noticia es que muchas de las patologías relacionadas con la salud visual se pueden prevenir, preservando la calidad ocular en la edad adulta. 

Cuida la iluminación

La exposición a la luz directa durante largos periodos de tiempo afecta de forma perjudicial a nuestra visión.  El uso de gafas de cristales homologados con el filtro UVA y el distintivo UE adecuado son una medida preventiva esencial. Por otro lado, la luz azul (presente en pantallas, teléfono móvil o televisión) puede provocar irritación ocular, cansancio o pesadez. También está asociada la degradación y muerte de las células en organismos vivos.

Visita al oftalmólogo con frecuencia

La mayoría de las enfermedades que tienen efectos secundarios en la vista no suelen presentar síntomas en su fase inicial. Un examen de ojo en profundidad puede permitir la detección temprana de estas patologías. La intervención a tiempo de enfermedades como la degeneración macular o las cataratas puede evitar la pérdida de visión. Se recomienda hacer varios exámenes durante la edad adulta, mientras que a partir de los 65 la recomendación es realizarlos una vez al año.

Alimentación saludable para prevenir el envejecimiento ocular

Una alimentación sana y equilibrada puede aportar los nutrientes necesarios para mantener una buena salud visual. Alimentos como vegetales de hoja verde, como espinacas, acelgas y col rizada, zanahorias, legumbres o pescado azul influyen positivamente en la salud, gracias a su alto contenido en vitamina A y C. Además, una dieta equilibrada ayudará a prevenir la hipertensión o la diabetes, enfermedades que, como hemos visto, tienen una gran relación con los problemas visuales.

Ejercicio y técnicas para mejorar y mantener la visión

El deporte es también un gran aliado para prevenir enfermedades oculares, como puede ser la degradación macular o las cataratas. Además, como ocurre con la alimentación, sirve para prevenir enfermedades que tienen una repercusión negativa en la visión. Existen, además, ejercicios que ayudan a fortalecer los músculos del ojo, o que facilitan el descanso de estos, sirviendo así para prevenir o aliviar problemas como la fatiga visual o la sequedad.

En conclusión, si bien el envejecimiento puede traer consigo cambios en la visión, también, como hemos visto la salud ocular en las personas mayores está estrechamente relacionada con otras enfermedades comunes en esta etapa de la vida. Es importante que las personas mayores y sus cuidadores estén al tanto de estas interconexiones y tomen medidas para mantener una buena salud ocular.

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